Fin del lockout de la NBA

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Vuelve por Navidad. Eso han acordado los jugadores con los propietarios de las franquicias después de eternas negociaciones, reuniones, denuncias, amenazas, ultimátum, etcétera…

Probablemente después de discutir tanto, cogieron una calculadora y vieron el dinero que llegaron a perder ambos durante estos meses, unos por no tener sueldos a pagar y otros porqué nadie quería comprar camisetas.

Ahora únicamente falta un calendario que incluirá un descenso del número de partidos y una compresión de estos en el calendario.

El mundo del motor sigue siendo un peligro

El pasado domingo millones de personas fueron testigos en directo del fallecimiento de una gran promesa del motociclismo italiano, Marco Simoncelli.

Un accidente fatal que no debe hacer olvidar que dentro de los deportes de motor siempre hay un peligro latente. Muchas veces se ve a pilotos que caen de las curvas a 100 km/h y se levantan inmediatamente, en la F1 coches que calculan mal al llegar a una curva y se llevan al de delante (último ejemplo el accidente de Michael Schumacher) o como en los rallys dan 4 vueltas de campana y ni se han mareado.

Ha habido muchas mejoras en el terreno de la seguridad, aunque la muerte de SIC, y de no hace muchas semanas de Dan Wheldon en las Indy Cars nos debe recordar el peligro de las altas velocidades, tanto dentro de circuitos como en la carretera.

NBA, siguen en huelga

Es curiosos como la lucha entre obreros y empresarios, cuna de los derechos laborables durante los últimos siglos, se ha vuelto en una pequeña guerra económica entre ricos y muy ricos.

Porqué allí en EEUU los propietarios de las franquicias lo que les interesa es el dinero, y si tienen que cambiar de ciudad lo harán sin ningún problema (el último caso es el de los Nets, que cambian Nueve Jersey por Nueva York, concretamente Brooklyn). Y obviamente los jugadores no son unos muertos de hambre, más bien un conjunto de jóvenes con tanto dinero en el banco que ni tan siquiera lo saben gastar correctamente.

Ya se han perdido bastantes millones por las semanas sin partidos que no se están disputando, con pérdidas que van más allá de los negociadores, porqué hay muchos puestos de trabajo ligados a la mayor liga del mundo.

Ya quedan muy pocas alternativas, debido a que seguramente, y como mínimo, hasta pasadas las vacaciones navideñas no habrá empezado el campeonato. En caso de alargarse mucho el tema, quizá los jugadores quieran formar su propia liga, matando a la gallina de lo huevos de oro de David Stern.